viernes, 22 de enero de 2010

ALICIA EN WESTMISTER



Con un estilo lacónico, lógico y lúdico que imita con pericia
 al de Alicia en el país de las maravillas, pero sin perder la
 esencia de sus cuentos, el mentor de Tom Sharpe satiriza
 la situación política de la época, a través, por ejemplo,
de devastadoras críticas al Ministro de Guerra, convertido
 en una carrolliana figura de ajedrez. La serie de ilustraciones
 inspiradas en las de John Tenniel para Alicia, también de
 corte satírico, confieren un valor sobreañadido a esta joya
 bibliográfica. El snark de los sakianos.

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